Researchers from Massachusetts General Hospital have succeeded in manufacturing laboratory rat kidneys, once transplanted, it begin producing urine. It's not the first time that organs are generated in a laboratory. Before these kidneys, it had been made hearts, lungs, blood vessels and even ears. But this experiment shows that these "bioartificial" bodies also operate once it's transplanted.
To accomplish this, it was on a kidney to which they removed all cells. With special detergents wiped the body leaving only the structure of collagen. After the skeleton was repopulated with human cells kidney endothelium (tissue lining inside the blood vessels) and other kidney cells from newborn rats. Vascular cells were introduced through the renal artery and the cells of the kidney, through the ureter. The cultivation process ended on the twelfth day. All details of this revolutionary experiment has been published in 'Nature Medicine' Journal .
The researchers tested the new body on a device, similar to dialysis, to check that it had the capacity to filter blood and produce urine. But the real test consisted bioartificial kidney transplanted into a rat that previously had a kidney removed. The new body started producing urine as soon as the blood supply restored. Its overall role was not as good as the healthy body, but researchers think it may be due to the immaturity of newborn cells used.
This breakthrough will help rebuild damaged organs from patients themselves without having to wait an appropriate donation.
Investigadores del Hospital General de Massachusetts han conseguido fabricar en laboratorio riñones de rata que, una vez trasplantados, empiezan a producir orina. No es la primera vez que se generan órganos en laboratorio. Antes que estos riñones ya se habían fabricado corazones, pulmones , vejigas, vasos sanguíneos y hasta orejas. Pero este experimento demuestra que estos órganos «bioartificiales» también funcionan una vez trasplantados.
Para llevarlo a cabo, se partió de un riñón al que se le eliminó todas sus células. Con unos detergentes especiales se limpió el órgano dejando sólo su estructura de colágeno. Después fueron repoblando ese esqueleto de riñón con células humanas de endotelio (tejido que tapiza el interior de los vasos sanguíneos) y otras células renales de ratas recién nacidas. Las células vasculares se introdujeron a través de la arteria renal y las células del riñón, a través del uréter. El proceso de cultivo finalizó a los doce días. Todos los detalles de este revolucionario experimento se publican en la revista «Nature Medicine».
Los investigadores probaron el nuevo órgano en un dispositivo, similar a la diálisis, para comprobar que tenía capacidad para filtrar la sangre y producir orina. Pero la verdadera prueba de fuego, consistió en trasplantar el riñón bioartificial en una rata a la que se le había eliminado previamente un riñón. El nuevo órgano empezó a producir orina tan pronto como el suministro de sangre se restauró. Su función general no era tan buena como la del órgano sano, aunque los investigadores piensan que podría ser debido a la inmadurez de las células neonatales utilizadas.
Este avance ayudará a reconstruir órganos dañados de los propios pacientes sin necesidad esperar una donación apropiada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario