Un estudio danés basado en muestras de una tormentarevela
que las nubes cargadas de lluvia, rayos y truenos también están repletas de
bacterias y sustancias químicas, unos 3000 compuestos diferentes encontrados de
manera habitual en el suelo.
De los microbios descubiertos en las piedras de granizo
analizadas por los científicos, existen
tres tipos que podrían considerarse "típicos" habitantes
microscópicos de un nubarrón tormentoso: Proteobacteria, Sphingobacteriales y
Methylobacterium. Y coinciden con tipos de bacterias que suelen vivir asociados
a la superficie de las plantas, según publican los investigadores en la revista
PLOS ONE.
Los autores dicen que la abundancia de ciertos microbios en
el granizo de las lluvias de tormenta revela qué microbios sobreviven mejor a
los procesos que implica el ciclo de vida de una nube. Y que esto podría
afectar a la distribución de los microorganismos a lo largo y ancho del
planeta. Dicho de otro modo, las bacterias no solo nacen, se reproducen y se
seleccionan a ras de suelo, sino también en la atmósfera. "Las nubes de
tormenta son los hábitas más extremos de la Tierra donde hemos encontrado
vida", concluyen los autores del trabajo.
A Danish study based on samples of a tormentarevela that the clouds loaded with rain, beams and thunders also are replete with bacteria and chemical substances, approximately 3000 different opposing compounds of a habitual way in the soil.
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