lunes, 9 de febrero de 2015

Josephoartigasia monesi


Un roedor de 1.000 kilos, del tamaño de un búfalo, con unos incisivos descomunales, de una fuerza de 1400 Newtons, similar a la de un tigre. El Josephoartigasia monesi, emparentado con las cobayas modernas, vivió en América del Sur y se extinguió hace aproximadamente 3 millones de años.
Su fósil fue descubierto por primera vez en 2008 por los paleontólogos Andrés Rinderknecht y Ernesto Blanco, de Montevideo. Sin embargo, una investigación más reciente llevada a cabo por el doctor Philip Cox, del centro de Anatomía y Ciencias Humanas de la Universidad de York en el Reino Unido, ha averiguado por medio de simulaciones digitales que los incisivos de este enorme roedor podrían incluso haber soportado tres veces más fuerza de lo estimado en un principio.
 El primer paso es crear un modelo virtual del cráneo del Josephoartigasia en el ordenador haciendo una Tomografía Computerizada del espécimen. "Después usamos una técnica de ingeniería llamada 'análisis de elemento finito' para simular el proceso de alimentación y predecir la fuerza de mordisco en la dentadura". Así, se predice el estrés y la tensión en un objeto geométrico complejo. Para calcularlo, los científicos"estiman el diámetro y el área de la sección transversal de la mandíbula".
El Josephoartigasia debió haber utilizado sus incisivos "para otras actividades además de comer, pues la fuerza de estos dientes es tres veces mayor de lo que el roedor necesitaría para accionar sus músculos de masticación".

Recreación. 
La dentadura de Josephoartigasia es muy grande pero posee pocas piezas. Así, sus molares, "podrían haber sido usados para masticar y moler material vegetal, mientras que sus incisivos para cavar en busca de raíces y para defenderse de sus depredadores", explica el doctor Cox. "Es algo muy similar a cómo un elefante moderno usa sus colmillos", pues su alimentación se basaba en "material vegetal, como hojas, brotes, raíces o material leñoso".
debían haber sido usados para conseguir comida y cortarla, pero también
La desaparición de este gran roedor de fortísima mandíbula no está clara, pero el paleontólogo cree que puede estar relacionada con la conexión que se formó entre América del Norte y América del Sur hace más de dos millones de años. "Este puente de tierra permitió que nuevas especies de mamíferos cruzasen hacia el sur. Por otro lado, también interrumpió las corrientes oceánicas que condujeron a un cambio en el clima. Así, la competencia con otros mamíferos y/o el cambio climático pudo haber llevado alJosephoartigasia a la extinción".
Opinión personal:
1.¿Por qué he elegido esta noticia?
Me ha parecido una noticia bastante interesante por el hecho de que con tan solo la cabeza y los dientes de un dinosaurio se pueda conocer tantísimas cosas sobre el estilo de vida, hábitos alimenticios,....
2.¿Qué influencia puede tener esto en la sociedad?
Nos podría aportar mucha información sobre los seres vivos de los que descendemos y por tanto saber el progreso de esta especie en el tiempo y la causa de su extinción.
3.¿Cuál es mi valoración personal de esta noticia?
Me parece muy interesante las técnicas utilizadas para averiguar la forma de morder o la forma de llegar a la conclusión del uso de los dientes para cazar. Creo que es importante investigar sobre estos campos, porque son los principios de a lo que ahora somos.

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